Juda y Tamar, una relación controvertida.

SERMÓN: VIDA FAMILIAR

TEXTO: GÉNESIS 38.
PROPÓSITO: LA IMPORTANCIA DE UNA FAMILIA, SU RELACIÓN CON LOS MIEMBROS QUE PERTENECEN A ELLA EN ESTA ÉPOCA POSTMODERNA.

JUDÁ Y TAMAR, RADIOGRAFÍA DE UNA RELACIÓN DESLEAL

 

        I.            INTRODUCCIÓN

A.      La época en que vivimos, es cada día más difícil. Por los diversos problemas sociales que rodean cada familia no importando la clase social. Y como decía cierto programa televisivo “Sucede hasta en las mejores familias”

B.      De la cual la iglesia no es ajeno a ella, y al estar esta mañana en un ambiente de familias, es necesario abordar un tópico que pudiera suplir una necesidad a cierta generación de familias; pero que al mismo tiempo, pudiera ser una ayuda para todos los que están encaminándose en la vida juvenil y adulta.

C.      En el AT, se encuentra un episodio extraño en la familia de Jacob, en relación con  su hijo Judá, de la que quisiéramos extraer algunas lecciones.

 

      II.            EL PELIGRO DE APARTARNOS DE LOS PRINCIPIOS QUE RIGEN A LAS FAMILIAS CRISTIANAS.

A.      Algunos piensan que el capítulo 38 está puesto en contraste con José, en el capítulo 39.

B.      En el capítulo 37, habla de la historia de la familia de Jacob, en una etapa difícil sobre todo en las relaciones entre hermanos. En la que finalmente la propuesta de Judá es la que prevaleció para que José fuese vendido como esclavo. (Gén. 37: 26,27).

C.      Judá, era el cuarto hijo de Lea, probablemente tendría unos 35 a 40 años de edad, cuando se suscita esa relación que tuvo con su nuera Tamar.

D.      El problema comenzó cuando Judá se apartó de sus hermanos.  (Cap. 38: 1), y se fue a Adulam, unos 20 Km al sudoeste de Belén. Allí tenía amistad con Hira, nativo de Adulam. Esta amistad duró mucho tiempo. (Cap. 38: 12).

E.       Parece intencional que el autor del Génesis menciona a propósito este hecho, el que Judá se haya apartado de sus hermanos, aunque con problemas de relaciones por el hecho de ser muchos, pero quizás los problemas que van a suceder en ese paréntesis de la vida de Judá suceden al estar apartado de sus hermanos.

F.       En la vida cristiana es posible que tengamos algunos detalles en nuestro peregrinaje en la vida cristiana, pero mientras mantengamos nuestra identidad como familia espiritual en la iglesia, evitaremos algunos problemas mayores.

G.     El problema de Judá se complica al tomar como esposa a una mujer cananea. (Cap. 38: 2). De esta relación vienen tres hijos, de las cuales dos de ellos: Er y Onán “fueron malos ante los ojos de Jehová” (Cap. 38:7-10).

H.      Er, tomo como esposa a Tamar, pero murió sin dejar descendencia.  Y de acuerdo a la ley del levirato, el hermano del difunto debía levantar descendencia  tomando como esposa a su cuñada.

I.        Las leyes de los hititas y asirios contenían la cláusula de que el deber del levirato en el matrimonio había de realizarse por el padre del difunto si no había un hermano disponible

J.        Pero en este caso quedaba un tercer hijo “Sela”, al cual Judá prometió cumplir con la ley del levirato.

K.      Cuando como cristianos faltamos a nuestra palabra, nos metemos en problemas. Cuán importante es cumplir nuestra palabra, decir la verdad en los negocios, entre familia, jóvenes que mienten a sus padres, esposos que ocultan la verdad a su cónyuge, alumnos que ocultan la verdad a su maestro, niños que en la temprana edad aprenden a engañar a sus padres.

L.       Judá se comprometió  a dar a Sela por esposo a Tamar. Sin embargo, no cumplió. Y Tamar se asegurará de que la ley se cumpla recurriendo a la astucia, disfrazándose de una ramera (V60). (v.14)

M.    Lejos de sus hermanos, estaba recuperándose del luto de haber perdido a su esposa, iba a una fiesta “Trasquilar ovejas” era un evento festivo,  acompañado de su amigo Hira, el adulamita. Y al ver a una ramera en Enaím, “se apartó del camino” es la segunda vez en el capítulo que se menciona que Judá se aparta, primero de sus hermanos, ahora de su amigo, pero esta vez para aceptar la compañía de una mujer.

 

    III.            EL PELIGRO DE NO MEDIR LAS CONSECUENCIAS DE NUESTRAS ACCIONES.

A.      ¿Se puede justificar realizar alguna acción que no es aceptable desde el punto de vista cristiano?

B.      En la experiencia de Judá, aprendemos que no, porque todo lo que hacemos bueno o malo, tiene consecuencias,

C.      Consecuencias que muchas veces no medimos su alcance. Si tan solo pensásemos en lo que hablamos, en lo que escuchamos, en lo que vemos o en lo que planeamos a realizar. ¿Cuánto afecta  a nuestra familia?

D.      Lot, como  esposo no midió las consecuencias de vivir en dirección hacia Sodoma, hasta que sus tiendas  estaban en Sodoma, (Gén. 13:12),  él pensó en lo cómodo, en la prosperidad de la llanura y en la ventaja de estar cerca de una ciudad., nunca pensó en que perdería a su esposa al hacer tal elección.

E.       Judá, aparentemente no tenía nada que perder, estaba viudo, podía legalmente buscar una esposa, pero él pensó únicamente  recrearse con una mujer en Enaím

F.       Lo que no sabía, era que esta mujer junto al camino, no estaba jugando.

G.     Muchos años más tarde de las costosas experiencias que Salomón tuvo, escribió: Proverbios “ 6: 27  ¿Tomará el hombre fuego en su seno  Sin que sus vestidos ardan? 28  ¿Andará el hombre sobre brasas  Sin que sus pies se quemen?,

H.      Proverbios 9:17: “17 Las aguas hurtadas son dulces,  Y el pan comido en oculto es sabroso”

I.        Si, esta mujer, no estaba jugando,  Judá se estaba aventurando  con una mujer extraña, pero detrás del velo, había una trampa, un propósito, cada uno defendiendo su punto de vista en su proceder.

J.        Hasta que llega el momento. Las negociaciones. ¿Qué me darás a cambio de…?

K.      Todo tiene un costo. El problema, no medimos las consecuencias.

L.       Tres cosas pidió Tamar

a.  Sello: Nombre de la familia

b. Cinto: Autoridad

c.  Báculo: Punto de apoyo de Judá

M.    Esta mujer despoja a Judá  de su nombre, su autoridad y su punto de apoyo.

N.     ¿Qué más le queda? Nada.

O.     ¿Qué más queda cuando hemos tomado decisiones sin pensar? Solo esperar que el tiempo nos demuestre lo acertado o lo equivocado de nuestras decisiones.

P.      Y para Judá sucede a los tres meses.

Q.      David se enteró al mes del camino equivocado que había tomado.

R.       Judá estaba tranquilo al saber que no existía evidencia de su acción equivocada, que terminó diciéndole a su amigo Hira, “quédate con el cabrito”. Pero a los tres meses se entera de la infidelidad de su nuera y con autoridad determina juicio.

S.       Pero había un problema….. ¿Pueden ustedes decirme cual era el problema?. No tenía autoridad, porque lo había dado a alguien que no le importaba el nombre de su familia. Le había dado a alguien que estaba dispuesto a desenmascararlo delante dela sociedad que clase de persona era, que clase de suegro era, que clase de palabra tenía  Judá como parte de una familia que tenía el conocimiento de Dios.

 

    IV.            El ROL DE LAS PAREJAS QUE  ESTÁN EN LA EDAD MEDIA DEL MATRIMONIO.

 

A.      Y todo esto sucedió  más o menos en  una edad de los 35 a 40 años de edad. En una situación singular, viudo a los 40 años,

B.      Hoy los matrimonios promedio en esta edad dice el Dr. Valenzuela, tienen “Agitación en el nido”, es decir tienen hijos adolescentes, y los padres, según el Dr. Conway, están entrando a la segunda adolescencia, El Dr. Dobson, señala que: “La adolescencia, la vida media y la menopausia son una sopa diabólica que se cena en muchos hogares”.

C.      Sobre todo porque “Los niños sumisos y obedientes de un día a otro se tornan rebeldes y desconsiderados, lo cual trastorna todo el sistema familiar.

D.      El problema estriba es que mientras los hijos están pasando por esos problemas, y necesitan la ayuda de los padres, los padres están pasando también por una crisis, la crisis de la vida media que ocurre entre los 35 a 45 años de edad.

E.       Jim Conway dice que el hombre se encuentra con cuatro principales enemigos: su cuerpo, trabajo, su esposa y familia y Dios.

F.       Es en esta etapa de la vida si no existe un equilibrio en todas la decisiones se pueden tomar los atajos como el que tomó Judá en la cual perdió todo. Su Autoridad.

      V.            CONCLUSIÓN.

A.      Cuán importante es mantener la unidad en la familia, la iglesia,

B.      Cuán importante es medir las consecuencias, pensar en nuestra familia, iglesia; pero sobre todo, mantener saludable nuestra relación con Dios.

C.      Cuidemos nuestra relación con el sexo opuesto, en nuestra fidelidad a nuestros votos matrimoniales. Pues fuera de nuestra esposa, a nadie más le importa lo que suceda en nuestra familia, la iglesia.

D.      Que la historia controvertida de Juda y Tamar sea una advertencia para las familias de nuestro tiempo, y nos lleve a evitar esos caminos descendentes que nos alejan de Dios.

                                                                         

                                                                                                                                 Ptr. Cajal